Siempre que hablamos de educación, nos referimos a la actividad educativa que se desarrolla en las escuelas. Sin embargo, la educación en casa, el homeschooling cada vez cobra más importancia en nuestra sociedad. Se trata de un sistema educativo en el que la acción educativa se da en casa. El docente suele ser el padre/madre/tutor o un profesor/a contratado por la familia.
El homeschooling plantea una dicotomía social atendiendo a sus ventajas y desventajas. Por un lado, se plantea un tipo de educación muy focalizada en la individualización, pues podemos prestar mucha atención a las aptitudes de los alumnos. Esto permite valorar de una forma mucho más eficaz las dificultades educativas, pudiendo establecer unas medidas a tiempo. Del mismo modo, podemos apreciar rápidamente las habilidades del educando y saber reforzarlas para sacar el máximo provecho de ello. La zona de confort en la que estos alumnos se mueven les permite estar más cómodos y poder desenvolverse de una forma más extrovertida. Además, en épocas como la actual con el COVID 19, facilita mucho la adaptación del sistema educativo.
Por otro lado, este tipo de educación hace que los educandos presenten carencias sociales, puesto que sus relaciones sociales suceden mayoritariamente en el ámbito familiar. Son relaciones sociales con adultos, por lo que la época infantil no la viven de la misma manera y su aprendizaje y desarrollo es mucho más rápido que el de un niño de la educación escolar habitual. En mi opinión, este desarrollo social es esencial, y es más importante todavía que lo vivan paulatinamente, desarrollando así de manera más eficaz su espíritu crítico ya que la maduración juega un papel muy importante en el desarrollo de este factor. Además, planteamos la desventaja que este tipo de educación presenta a padres y madres con niveles educativos primarios, pues se encuentran en una situación en la que la educación de sus hijos depende de ellos y su formación no es la necesaria para darles unas competencias suficientes y exitosas. A esto se añade también la dependencia económica que este tipo de educación necesita. Los recursos digitales son totalmente necesarios, por lo que sería inviable desarrollar el homschooling si los padres y las madres no tienen el suficiente poder adquisitivo para ello.
En conclusión, después de analizar las ventajas y desventajas de este tipo de educación, y tras escuchar distintos testimonios y experiencias, considero que para poder tener una educación desde casa eficaz y suficiente, se necesita replantear las condiciones y contextos. Por lo que, por el momento, considero que la educación desde la escuela es hasta ahora la adecuada para la educación obligatoria.
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